EL ORO,
EL ORO EN LA PREHISTORIA
Por: Juan Carlos Ostúa Cano
1º de Joyería Artística
Historia de la orfebrería,
la bisutería y la joyería
Historia de la orfebrería,
la bisutería y la joyería
práctica sin ciencia son como los pilotos
que gobiernan los barcos sin timón o
brújula y que nunca saben hacia donde van.
Leonardo Da Vinci
ÍNDICE
PREFACIO
1. EL ORO
1.1. Qué es el oro. Cualidades físico-químicas
1.2. Usos, funciones y simbolismo del oro
2. EL ORO EN LA PREHISTORIA
2.1. Cronología y contexto geográfico
2.2. Tipología y técnicas en la orfebrería prehistórica
CONCLUSIONES
OPINIÓN PERSONAL
BIBLIOGRAFÍA
RECURSOS EN RED
PREFACIO
Para el joyero, el artesano, no hay ningún material más primordial que el oro.
Ni la plata tiene su categoría ni las piedras preciosas sustento sin él. Este es el
principal motivo que me ha impulsado a elegirlo como tema para este trabajo. Eso y
que, en mi experiencia como orfebre, es un material que me ha cautivado. En el
taller, es un lujo y un placer trabajarlo, luchar con él y rendirlo a nuestro deseo, a la
forma buscada, al brillo pretendido y, al fin, ver como entrega su belleza a quien, si es
capaz de apreciarlo más allá de su valor material, lo contempla.
EL ORO
Qué es el oro. Cualidades físico-químicas.
El oro es un elemento simple, de número atómico 79 y peso atómico 196,967, masa volumétrica 19,3, su símbolo es Au (del latín aurum, resplandeciente amanecer), es un metal de los llamados nobles o preciosos, del grupo de los metales pesados, de color amarillo, brillante y el más dúctil y maleable que existe.
Se encuentra en la naturaleza en forma nativa en distintos grados de aleación, principalmente con plata (aleación denominada electrum) y ocasionalmente con cobre, platino u otros metales. Hasta el siglo VI d.C. no se aprendió a separar la plata del oro por lo que todos los objetos realizados hasta esa época en oro se encuentra en aleación con plata en porcentajes variables hasta un 40%. Aparece en filones dentro de rocas de cuarzo y, tras ser estos erosionados, en depósitos fluviales de aluvión, en donde lo encontramos en forma de pepitas y de arena y polvo. Esta asequible disponibilidad junto a su llamativo color, su brillo y su facilidad para ser conformado son, sin duda, las razones por la que fue uno de los primeros metales (si no el primero), junto con el cobre, en ser descubiertos y trabajados por la humanidad.
En estado puro es excesivamente blando para crear objetos que resistan bien, sin desgaste o deformación, su manipulación, por lo que se alea con distintos metales para conseguir mayor dureza y tenacidad. Así se consigue, además, una gran variedad cromática y hablamos de oro amarillo, oro blanco, oro verde, oro rosa, oro rojo, etc.
Usos, funciones y simbolismo del oro.
Para descubrir la importancia que el oro tiene y ha tenido en nuestras sociedades, nos bastaría con hacer un recopilatorio de la huella que ha dejado en el lenguaje. No es necesario hacerlo aquí pues a nadie se le escapa que aparece, generalmente, como referente de lo más valioso, de lo mejor, del poder o, incluso, de lo divino. Nada de esto es nuevo. Ha sido así desde que la humanidad lo descubrió. Y no por la utilidad que le encontramos para nuestra vida cotidiana. No es comestible, no nos sirve para fabricar herramientas, no nos hace la vida más cómoda ni sirve para obtener ningún otro producto útil.
Así pues, ¿qué lo ha convertido en algo tan importante? En primer lugar su escasez. Aunque se estima que en el planeta, incluyendo los mares, existen unos 30 billones de toneladas de oro, en realidad esta cantidad solo representa el 0,0000005% del peso total de la Tierra.
Por otro lado, las cualidades descritas arriba, brillo, color, ineltaribilidad, lo asocian fácilmente, en especial en la prehistoria, con el Sol y lo divino (no olvidemos que en las sociedades primitivas suelen ir ligados).
Con la aparición de la agricultura y su desarrollo, las sociedades humanas se tornan más complejas. Los excedentes agrícolas permiten y favorecen el comercio, liberan mano de obra de la obtención de alimentos que se dedican a la manufactura de bienes y útiles, a la guerra o a la administración. Por otro lado, la acumulación de riquezas genera desigualdad social que provoca a su vez el incremento del poder de las élites, uniendo así poder político y económico. En este contexto el oro está presente como símbolo tanto de uno como de otro. Un claro ejemplo de esto lo encontramos en el Antiguo Egipto, donde el poder político y económico recae en el faraón que es al mismo tiempo la divinidad encarnada, es decir Ra, el Sol. Así vemos como el oro está presente en el mobiliario, los adornos, los utensilios, incluso en los féretros o la arquitectura y por supuesto en los símbolos del poder: tronos, bastones, etc.
No es hasta el siglo VI a.C. que encontramos una utilidad material del oro
(aunque bien podrían haber cumplido el mismo papel otros metales o materiales) en la acuñación de monedas. Desde entonces el oro ha cumplido este papel de valor de intercambio llegando a ser la principal garantía, especialmente en tiempos de crisis, de una economía.
Si la acuñación de monedas de oro prácticamente ha desaparecido, otro uso del oro, cotidiano y generalizado desde la prehistoria hasta hoy, ha sido y sigue siendo, la elaboración de joyas.
Las joyas, cuya fabricación tiene escaso peso en el global de la economía, y su lucimiento, que es nulo en ese global, se han convertido, sin embargo en el principal uso del oro. Y esto se explica por lo dicho antes: el estatus, la riqueza, las creencias, están presentes en cada joya. Pero además, como adorno, también la estética asoma en las joyas. Y ésta es una función que no debemos menospreciar.
Las joyas tienen también un papel destacado para arqueólogos e historiadores porque a través de ellas podemos conocer mejor las tecnologías desarrolladas, los gustos y usos o la organización social en el pasado, en definitiva, la vida de nuestros antepasados y sus formas de convivir.
EL ORO EN LA PREHISTORIA
Como hemos visto, el oro tiene, socialmente, desde que es conocido, un gran valor ligado a dos aspectos bien diferentes, uno terrenal o material como fuente y símbolo de poder y riqueza y otro inmaterial o espiritual como símbolo de la luz, el Sol, en suma, de la divinidad.
También hemos hablado sobre la apropiación que las incipientes élites en las primeras sociedades jerarquizadas hacen del oro, tanto por su simbolismo que denota poder, como por la importancia de su carácter mágico-religioso.
Así mismo que tanto sus cualidades (inalterabilidad, brillo, color, maleabilidad y ductilidad) como su escasez están en el origen de este simbolismo múltiple.
Todo esto se fragua en una época, la prehistoria, en la que se desconocen elementos muy importantes que, visto desde la óptica actual, nos parecen instrumentos esenciales para el desarrollo de una metalurgia, a saber, la escritura (que permite la transmisión y acumulación de conocimientos más allá del relato oral) y el hierro o el acero (que proporciona herramientas para trabajar el metal, en este caso el oro). Estas carencias, sin embargo, no fueron obstáculo para que se desarrollen unas técnicas metalúrgicas capaces de producir una gran variedad de objetos, desde ornamentos personales (diademas, brazaletes, pendientes o collares)
hasta empuñaduras de armas, pasando por indumentaria (gorros), cascos, bandas, “discos solares” o diversos elementos rituales.
Tampoco impidieron dichas limitaciones que estos objetos muestren un conocimiento, destreza y refinamiento que asombran a nuestros ojos.
Carro solar de Trundholm (Dinamarca)
Cronología y contexto geográfico.
El periodo que nos interesa arranca al final de la prehistoria, V milenio a.C. y se prolonga hasta el I milenio a.C. coincidiendo, aproximadamente, con el inicio del Calcolítico o Edad del Cobre y hasta el Bronce Final, según las regiones.
El ámbito geográfico se mueve desde el Oriente Medio hasta la Península Ibérica pasando por la Europa Oriental, el Norte de África y la Europa Atlántica.
La dispar evolución de las culturas hace que los periodos no transcurran en paralelo, se solapen y genere confusión sobre si asignar a la Prehistoria o no un objeto concreto.
Mapa del ámbito geográfico-cronológico de la difusión de la metalurgia.
Los primeros hallazgos que nos dan cuenta del trabajo del oro los encontramos en Europa Oriental en lo que hoy es Bulgaria en la Necrópolis de Varna y data de finales del VI milenio a.C. o mediados del V milenio a.C. según las fuentes.
Son cerca de trescientas tumbas en las que se han hallados, acompañando a los restos humanos, más de novecientos objetos de oro, entre ellos, collares, amuletos, brazaletes, bastones, incluso una funda para el pene, etc.
Reconstrucción de la tumba 43 de Varna y su contenido
Esta forma de encontrar el oro de época prehistórica, en enterramientos, no es ninguna excepcionalidad. Al contrario, es en donde solemos hallarlo.
Las personas de alto rango en esta época solían ser enterradas con un ajuar que incluía, entre otros elementos, distintos objetos de oro. Así se reconocía su dignidad y, por su carácter mágico-religioso, se garantizaba un buen transito a la otra vida. Aunque en cada cultura y momento encontramos variaciones, como norma, solo las personas relevantes eran así tratadas. Por ejemplo en Mesopotamia encontramos estos tesoros en las tumbas de la realeza y en las culturas megalíticas del sur de Europa (c. 5.000-1.500 a.C.) los cadáveres eran descarnados y sus huesos repartidos por la estancia eliminando cualquier rastro de individualidad a excepción de los miembros de las élites que se enterraban enteros, en posición natural y acompañados de su correspondiente ajuar.
Tras la cultura de Varna, cronológicamente, debemos trasladarnos a Mesopotamia en donde se han encontrado numerosos tesoros entre los que hay que destacar el Tesoro Real de Ur datado en el II milenio a.C.
Tesoro funerario de una reina de Ur.
Aunque la lista debiera continuar en Egipto, lo obviaremos deliberadamente pues merece un capítulo aparte. Nos dirigimos a la ya citada cultura del megalitismo en la Europa del Sur y Atlántica. Aunque esta cultura se extiende desde el V milenio a.C. hasta el II milenio a.C., los hallazgos de oro corresponden a su tramo final.
Es de destacar en este contexto geográfico la cultura argárica en el Sudeste de la Península Ibérica en pleno Bronce, hacia el II milenio a.C. Se supone que surge de la evolución de las comunidades autóctonas, asentadas desde tiempo atrás.
La práctica del enterramiento en vasijas, propia de esta cultura, se acompañaba de la inclusión de ajuares en las mismas.
Enterramiento femenino en vasija en la necrópolis de El Argar. Bronce Pleno. Antas, Almería.
Los objetos de oro, inicialmente, se lucían en público para mostrar el poder de quien lo portaba impregnándose así a ojos de los espectadores de sus cualidades. La consolidación de estos grupos en el poder hace que la ostentación de estos objetos de oro no sea tan necesaria al mismo tiempo que el oro comienza a tener un papel en la economía como valor de cambio. En este momento podía interesar retirar oro de la circulación o atesorarlo lo que da lugar a que se procuren escondites que podían ser simples enterramientos. Esta costumbre hace que posteriormente aparezcan estos tesoros o tesorillos desligados de otros restos, en lugares aislados y sin conexión con poblaciones. Son significativos los hallados en la Península Ibérica pertenecientes a la cultura argárica. Ejemplo de ello son el Tesoro de Villena o el Tesoro de Cabezo Redondo (ambos en Alicante).
Tesoro de Cabezo Redondo, Alicante
Tesoro de Villena, Alicante
Tipología y técnicas de la orfebrería prehistórica.
Un periodo y un ámbito geográfico tan amplio propician una gran variedad de objetos en la orfebrería prehistórica.
Nos encontramos por un lado objetos de uso personal como adorno, las joyas. Podemos encontrar brazaletes en gran número, diademas, collares y aretes son piezas muy comunes. Aparecen también elementos para sujetar las ropas como alfileres y hebillas. Los anillos aparecen al final del periodo.
Deposito funerario de Montilla (Andalucia).
Diadema del Tesoro de Jávea, Alicante.
La orfebrería muestra también otros usos y tipos. En el grupo de objetos rituales podemos incluir los que tenían como principal función la de destacar el rango del personaje que lo portaba como bastones, cetros, cascos y las empuñaduras de dagas o espadas entre otros y que solían acompañarlo en la tumba a su muerte.
Cuencos de Axtroki, Escoriaza (Guipúzcoa).
Capa de oro de Mold, País de Gales.
Es común encontrar cuencos, platos y vasos, ya al final de la Prehistoria, en particular en la cultura argárica y en Sumeria.
Cabeza de toro de lapislázuli recubierta con pan de oro.Las técnicas utilizadas en la Prehistoria para trabajar el oro fueron inicialmente muy rudimentarias y ganaron complejidad con el tiempo.
El laminado, por golpeo del metal con martillo de piedra, fue el comienzo de la metalurgia.
El repujado, con el que se consigue crear relieve sobre la lámina a base de incidir con algún objeto a modo de punzón por el envés, fue la primera técnica decorativa.
Aparecería más tarde la elaboración de hilo, logrado por torsión de una tira metálica y el cincelado en su forma más elemental, sobre la cara vista se producen marcas usando instrumentos con terminaciones varias y golpeándolos con martillo.
Posteriormente aparecen las técnicas de soldaduras, primero por fusión superficial de las piezas a unir. Después aparecen las soldaduras con aporte de material, normalmente aleaciones de oro con punto de fusión inferior al de las piezas a soldar.
Ya en la Edad del Bronce se desarrolla la fundición a la cera perdida por la que se obtienen piezas macizas y posteriormente se perfecciona para obtener las piezas huecas. Esta técnica consiste en tallar en cera el objeto deseado incluyendo los bebederos y respiraderos necesarios para la introducción del metal y la salida del aire contenido en su interior, se recubre de sucesivas capas de pasta de arcilla y se deja secar, entonces, introduciendo la talla recubierta en la fuente de calor disponible, la cera se derrite y fluye hacia el exterior y la carcasa de arcilla queda cocida. Es el momento de colar el metal en el interior de la arcilla y romper ésta, tras haberse solidificado el metal.
El desarrollo del horno resulta crucial para la metalurgia y debió hacerlo principalmente por el paralelo trabajo del cobre y en particular por la necesidad de extraerlo a partir de minerales que lo contienen.
De forma excepcional, por ser técnicas que se desarrollan plenamente en periodo histórico, hallamos grabados a buril, el chapado en oro de objetos de madera u otros materiales e igualmente el uso del pan de oro. Esta técnica se basa en batir el oro, es decir, martillarlo entre pieles de cordero, hasta conseguir una lámina finísima que después se adherirá con distintos métodos sobre el objeto que queremos recubrir.
Vemos también en Sumeria las primeras aplicaciones del granulado. Ésta es una técnica decorativa que consiste en la soldadura de numerosos granos sobre una superficie.
Igualmente la filigrana, dos hilos retorcidos a modo de una cuerda y, después, aplastados hasta formar una laminilla de bordes ondulados que se curvan en distintas formas y se sueldan entre si dejando los cantos a la vista, utilizándose de forma constructiva dando lugar a piezas visualmente muy ligeras o añadiéndola a un objeto de forma decorativa.
Igualmente la filigrana, dos hilos retorcidos a modo de una cuerda y, después, aplastados hasta formar una laminilla de bordes ondulados que se curvan en distintas formas y se sueldan entre si dejando los cantos a la vista, utilizándose de forma constructiva dando lugar a piezas visualmente muy ligeras o añadiéndola a un objeto de forma decorativa.
CONCLUSIONES
El oro ha tenido y tiene un enorme valor tanto simbólico como material para la humanidad. Pocas culturas han escapado a su atractivo. Las élites ávidas de poder lo han ambicionado para sostener y acrecentar dicho poder. En parte, también para ostentarlo e investirse así de las cualidades del oro que portan, de brillo y eternidad.
Creencias y supersticiones no quedan al margen. En la Prehistoria, la vida más allá de la vida o la resurrección, la expectativa, en definitiva, de no irse del todo, indujo a llevarse el oro, junto al cadáver, al otro mundo, para regresar a éste tan ricos como fueron o ser acompañados por él allá donde fueren.
El oro se usó y sigue usándose para adornarnos y embellecernos, para mostrar nuestra riqueza, para cambiarlos por otras cosas y tasarlas.
El oro refleja, como en un espejo, nuestra inteligencia y destreza, nuestra fuerza y sensibilidad, pero también, nuestros miedos, ambiciones y deseos. Cara y cruz de la condición humana, como en una moneda.
OPINIÓN PERSONAL
Hay muchos metales, algunos fundamentales para nuestra civilización y sin los cuales ésta no se podría entender: nos han proporcionado herramientas y armas (hierro, acero, bronce), nos han llevado el agua a nuestras casas (plomo) y conducen la electricidad que nos da luz y energía (cobre). ¿Qué sería de nosotros sin ellos?
Pero ¿y el oro, metal tan inútil? El oro ha transitado por la historia de la humanidad atravesando épocas, geografías y culturas. Nos ha acompañado en la vida y en la muerte. Respecto de él hemos valorado las demás cosas. Por el oro se ha vivido y matado, con el oro nos hemos adornado y vestido, nos hemos casado y hemos comprado matrimonios, incluso lo hemos servido en nuestros platos.
¡Ah, el oro! Quizá no tenga mucha utilidad práctica, pero ha llenado nuestros sueños con su radiante brillo.
BIBLIOGRAFÍA
Blazquez, J. M., Biblos, la ciudad más antigua del mundo, Revista de arqueología, nº211 (1998), pp 24-31.
Codina, C., Orfebrería, Barcelona, Parrramón, 2003.
Gallart, J., Llavorsi. Estudio Arqueometalúrgico de un depósito de la Edad del Bronce,
Revista de arqueología, nº 108 (1990), pp 8-15.
VV.AA., Las joyas de Thanatos, Arte y Joya, nº 139 (2000), pp 42-55.
VV. AA., Joyas, Madrid, Antiquaria, 1987.
Vitiello, L., Orfebrería moderna, Barcelona, Ediciones Omega, 1989.
RECURSOS EN RED
http://www.cearqueologia.com.ar
http://terraeantiqvae.blogia.com
http://es.wikipedia.org
http://gerymuseum.files.wordpress.com
http://es.paperblog.com
http://www.mac.cat
http://www.museuprehistoriavalencia.es
http://losjuegosdemamerilon.activoforo.com
http://cuevadelapileta.blogspot.com.es
http://digital.csic.es
http://www.museo.depo.es
http://www.argitalpenak.ehu.es
http://www.historialuniversal.com
http://www.lahistoriaconmapas.com
http://historiadelarteen.com
http:// www.taringa.net
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